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Hoy en día es difícil encontrar la honradez y más a medida que se asciende en la escalera de la fama o del poder ya sea mediático, sindical, social o político. Parece que todo vale y que en los puestos que ocupan hayan puesto cola de impacto que no les permita abandonarlos.
Pero el mes de mayo empieza con una gran novedad que produce inquietud e incluso diría miedo en aquellos partidos políticos que tienen en activo a personas imputadas judicialmente: ha habido una persona íntegra que ha cumplido su palabra, es más se ha atrevido a renunciar a su Acta de diputado en el Parlamento de Cataluña y lo ha hecho diciendo que “No quiero dar ejemplo pero si quiero tener un comportamiento ejemplar”… y claro ahora el resto, son unos cuantos los imputados de varios partidos, quedan en evidencia.
Hoy la política catalana, y por tanto la española, han perdido una persona honrada.
Me dirán que eso depende del resultado del juicio a lo cual me permito argumentar que si el Sr. Cañas fuese declarado culpable (que no lo es) del delito de que se le imputa, habría demostrado la honradez de dimitir preservando así la institución del Parlament, el buen nombre de los políticos y el del propio partido de Ciutadans-C’s, en lugar de seguir el “ejemplo” de otros que se aferran al cargo para seguir cobrando, para acogerse a su condición de aforados y que incluso vuelven a formar parte de las siguientes listas electorales… pero es que si además se demuestra su inocencia (de lo cual estoy seguro) estaremos ante el ejemplo máximo de entrega a la verdadera política, a la POLÍTICA con mayúsculas que es aquella entendida como vocación de servicio a los demás a través de la representación en las Administraciones y la entrega a la defensa del buen nombre de las mismas… incluso renunciando a ello cuando se pueda percibir sombra de duda.
Podemos imaginar que tras su muerte el espíritu de Diógenes habrá continuado buscando hombres honrados. Pues bien Diógenes puede, por fin, apagar su lámpara pues en el páramo de virtud de la política catalana (y española) ya ha encontrado un hombre honrado: Jordi Cañas.