Estamos hartos de escándalos: Los
casos “Bárcenas” y “Gürtel” del PP, el “de los ERES” y el caso “Campeón” del
PSOE, los casos “Palau” y de las “ITV” de CiU, etc; todos ellos nos demuestran
que hay que tomar decisiones serias y que debemos recordar que no somos
esclavos de ningún partido sino que somos libres y que en estos momentos tenemos
una gran oportunidad para reformar el país, para iniciar una nueva etapa
aprendiendo de los errores y corrigiendo lo que no está funcionando bien.
Un 27% de paro significa también
que trabajan el 73 % de la población activa y estoy convencido de que si se
administrasen correctamente los impuestos que pagan los más de 16,5 millones de
españoles, las cosas irían mucho mejor que ahora.
Nuestros problemas no vienen ni
de la democracia, ni de la descentralización autonómica, ni España es culpable
de nada ni Cataluña tampoco…y que no les digan que son inevitables; lo que
debemos cambiar es la forma en que se aplica la democracia exigiendo partidos transparentes,
listas abiertas, justicia independiente, administraciones eficaces y una
gestión económica y social liderada por políticos nuevos con vocación de
servicio público y esto vale tanto para el ámbito europeo y estatal como para
el autonómico y local.
La alternativa a los recortes no
es la independencia sino la gestión social y honesta de la economía con nuevos
políticos, pero esos nuevos políticos con formas nuevas los tenemos que elegir
en las urnas y para ello debemos informarnos y conocerlos, ya no vale votar
unas siglas, debemos votar personas.