En un artículo anterior les
hablaba de la situación económica y laboral de la constructora municipal de
Gavà, GTI. Pues bien como derivada de todo este asunto hay una situación muy
curiosa y es la de la absorción del personal de dos departamentos de esa
empresa por parte del ayuntamiento.
El equipo de gobierno
PSC-ICV-EUiA ha tomado la decisión política de que ellos no despiden a nadie,
lo cual se traduce en que una parte del personal se queda en la constructora
como lo que ellos llaman “estructura mínima” y el personal de la Oficina Local
de Vivienda y el de Planificación Territorial pasan al ayuntamiento como
personal laboral.
Nunca entendí ni compartí que el servicio
de la Oficina Local de Vivienda y el de Planificación Territorial formasen
parte de una empresa privada, por más que fuese de titularidad municipal,
siempre creí y sigo creyendo que estos servicios deben darse directamente desde
el ayuntamiento, pero ello no obsta para que piense que en estos momentos el
personal y la estructura del ayuntamiento de Gavà tenga capacidad suficiente
para absorber estos servicios sin necesidad de personal añadido.
Lo curioso del caso es que el
motivo que se aduce es que ellos son socialistas (PSC) y no despiden a nadie, lo
cual es falso pues a finales de 2012 se cerró otra empresa municipal (Gavanenca
de Obras) y los tres trabajadores fueron directamente a la calle y de resultas
de la demanda interpuesta por dos de ellos, el juicio está programado para el
mes de junio.
Además de lo anterior hay otro
aspecto que vale la pena analizar
Como empresa privada, cuando las
cosas van bien, contratan a quienes creen conveniente, incluidos destacados
militantes del PSC que al fin y al cabo es quien gestiona la empresa, y lo hacen
con los salarios que creen convenientes y que en el caso de GTI llegan, en los
puestos más altos, hasta un 37,6% superior a la categoría equivalente de un
funcionario municipal... Ahora que hace años que va mal quieren traspasar al Ayuntamiento
los trabajadores que han puesto a dedo, para según dicen no traspasar una de
sus “líneas rojas” que es mantener los puestos de trabajo. También puede
interpretarse como una manera de entrar en la plantilla del Ayuntamiento por,
digamos, “la puerta B”.
Además en el informe podemos leer
que en algunos casos concretos se tendría que optar por cambiar la persona del
ocupador pues en caso de que se impugnase el despido por parte de determinados
trabajadores, se podrían acoger a la figura de la cesión ilegal de
trabajadores…
Es decir que no es que sean muy
buenos y no despidan a nadie… de los suyos, sino que además en algunos casos
concretos se podrían ver envueltos en una demanda que prácticamente seguro
perderían.
Toda una joya de despropósitos, pero
como la decisión es política toca acatarla y nos va a costar 280.000 € anuales
en sueldos pagados con el dinero de todos los gavanenses a través de nuestros
impuestos.