19 de agosto de 2013

Qué país, qué vergüenza.

Articulo publicado el13/02/2013 en el periodico digital "Dialogo Libre"

 
Veo por televisión la noticia de un accidente en un túnel de Navarra. El locutor cuenta que un vehículo chocó contra la pared del túnel y que solo un vehículo y un camión  se detuvieron a auxiliar al ocupante, si bien el camión re emprendió su marcha dos minutos después, de modo que la única persona que auxilio al conductor accidentado resulto ser un Guardia Civil de paisano. Aparecen entonces las imágenes de esta persona relatando como rescata al conductor y lo saca del vehículo que se incendia pocos minutos después.... y lo hace con su rostro "pixelado" para que no se le pueda reconocer.
Gran país aquel en que aquellos que por su condición de funcionarios están al servicio de los ciudadanos, y que su convicción de que se deben a los demás incluso cuando están fuera de servicio, les lleva a no mirar el reloj cuando alguien necesita ayuda, y que país tan decadente, este en que estos abnegados servidores públicos deben esconder su rostro para evitar ser víctimas de tropelías e incluso de atentados, mientras otros, que también deberían ser Servidores Públicos, campan a sus anchas y no dudan en mostrar su rostro descubierto mientras homenajean a terroristas, colocan micrófonos ocultos, cobran sobresueldos (en blanco y en negro) o acusan a los demás de ladrones mientras ellos se llevan el dinero público a manos llenas.
Vamos camino de que los lobos guarden a las ovejas.
Que país, que vergüenza, que vergüenza de país.