Las Fiestas Mayores que se
celebran durante el verano responden a la alegría por la inminente cosecha
después del trabajo de todo un año.
Si miramos el trabajo hecho por
nuestro gobierno autonómico, ¿qué podemos esperar de la cosecha?
La Generalitat apuesta por una inestabilidad
política que genera incertidumbre, espanta inversiones y que reduce la Cataluña
productiva haciendo que desde 2008 se hayan destruido más de 210.000 empleos,
cerrado más de 8.500 empresas, la producción industrial haya caído un 16%, y el
peso de la industria en el PIB ha pasado del 25,2% al 17%.
Y que no nos engañen diciendo que
se arregla con la independencia, pues en 2010 Cataluña superaba a Madrid en la
ratio de inversión extranjera y solo dos años después en 2012 mientras Madrid
recibía un 64,8% de la inversión extranjera, Cataluña recibía sólo un 19,3%. La
Cataluña industrial y creativa la están convirtiendo en la Cataluña ‘outlet’ y como
ejemplo tenemos el parque aeronáutico de Viladecans reconvertido en un ‘outlet’
de ropa.
Que al Govern de la Generalitat
no le importa la industria queda claro cuando en su acuerdo de legislatura se
cita la consulta independentista en 21 ocasiones, la transición nacional en 12,
el derecho a decidir 7 veces y la palabra ‘industria’ una sola vez.
Para los ciudadanos la prioridad es hoy una política industrial clara y decidida que impulse el crecimiento económico y la creación de empleo.