15 de enero de 2008

DE OLIMPICOS A INDEPENDENTISTAS (eldebat.cat 15/01/2008)

¿Recuerdan los preparativos para Barcelona’92? Todos estábamos ilusionados con un proyecto común; desde que se oyó al Sr. Juan Antonio Samaranch decir “a la ville de BARCELONA” todos los barceloneses, catalanes y españoles trabajamos para que esa olimpiada fuese inolvidable; se construyeron infraestructuras como las “Rondas” se reactivó la campaña “Barcelona posa’t guapa” para ofrecer a los visitantes una ciudad con los edificios en plenitud de su belleza,... y se dio un impulso definitivo a esta Barcelona turística que tenemos hoy.

¿Recuerdan como teníamos todos el corazón en un puño cuando el arquero disparó su flecha para encender el pebetero olímpico?....Era componente del equipo nacional y equipo paraolímpico de tico con arco, D. Antonio Rebollo, que en ningún momento tuvo otros intereses que los que presiden el espíritu olímpico.

¿Recuerdan como rebosaban alegría nuestros corazones al escuchan a Peret, nuestro Peret, cantar “amigos para siempre”...Y nadie se preguntó porqué cantaba en castellano, en catalán o en inglés... simplemente era un artista cantando un momento y una realidad inolvidable.

Vivimos tiempos intensos, alegres, esperanzados y solidarios; y los vivimos todos, porque era un proyecto barcelonés, catalán y español que entre todos hicimos brillar con luz propia y que cimentó el destino de Barcelona como ciudad turística.

Ahora nos toca vivir otros tiempos, también intensos, pero grises, mezquinos e insolidarios. No hay proyectos comunes, sólo intereses particulares: Por conservar el cargo se reparte alegremente el dinero de todos, se traspasan competencias a cambio de apoyos, se despoja al Estado de funciones, para asegurarse los apoyos nacionalistas...

Parece que todo vale para conservar el poder... se empieza por oponerse a que otras ciudades opten a futuras olimpiadas, después basta hacerse la victima para suscitar sentimientos de apoyo... tras ello se pide no consumir productos de aquí o de allá... se tapa la pésima gestión propia para airear lo mala que es la de los demás.. y se acaba pidiendo la independencia... ¿en base a qué? ¿a engaños y medias verdades? ¿para detentar el poder absoluto? ¿para no tener que dar cuenta a nadie de lo que se hace? ¿quién sale beneficiado?

Reflexionemos todos sobre ello y que nadie se desanime, también esta situación tiene remedio: busquemos nuevos políticos con voluntad de servicio, con proyectos reales, cohesionadores y solidarios y huyamos de aquellos que subastan ayudas y prometen independencias paradisíacas pues son los mismos que han convertido a los alegres e ilusionados ciudadanos olímpicos en engañados y malhumorados independentistas.