Cada año el PSC llena con
la Fiesta de la Rosa una buena parte del solar municipal de la avenida de
Europa de Gava con afiliados y cargos del partido.Es una reunión tradicional
para exaltación del partido y de sus dirigentes (como hacen todos) rodeándose
de acólitos que aplauden sin reservas sus discursos afianzándose así en sus
cargos dirigentes cada uno en su nivel, y este año no podía ser diferente en
ese aspecto: la alcaldesa de Gava buscando promoción a la sombra de su amiga
Nuria Parlon candidata a Secretaria General del PSC, el actual secretario general reafirmarse
frente a una candidata joven con posibilidades de desbancarle, y Pedro Sánchez buscando
que su silla no se tambalee como lo está haciendo desde hace tiempo.
Pero si cada año hay una
disminución de asistentes y de interés respecto al anterior, en este 2016 ha
sido realmente diferente: había que llamar a los asistentes para que se
acercasen al escenario antes de empezar las intervenciones de los los líderes
políticos, incluida una Nuria Parlon seguramente metida con calzador por la
alcaldesa de Gavà, en espera de que más pronto que tarde le devuelva el favor..
Los que hemos sufrido la
música a todo trapo desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde y las
llamadas por los altavoces del tipo “Sr. Pepito Pérez el autocar de Sant Vicenç
de Matafaluga está a punto de salir, vaya urgentemente a la puerta número 2”
hemos visto como este año la música empezaba más tarde, a un volumen más bajo y
como los autocares llegaban no medio vacíos sino casi vacíos, y después de la
comida el ruido y el ambiente provenía no del sector del PSC sino del resto del
restaurante Barbacoa lleno de familias que pasaban el día de asueto, tanto es
así que a las 5 de la tarde no quedaban ni siquiera los generadores que
alimentaban el escenario y la megafonia: todo un indicativo de la situación
actual de l PSC.
Que los autocares hayan
venido casi vacíos significa que los que han venido no son afiliados de base
sino cargos y carguitos que han venido
con sus coches particulares y a quienes se podía ver charlar en grupitos de 2 o
3 porque para hablar de sí es mejor la Parlon que el Iceta o de si es mejor
votar en contra o abstenerse en la investidura es mejor hacerlo con poca gente
y de confianza porque no vale la pena “ exponerse” a caer en desgracia hablando
con la gente equivocada.
También es penoso ver
personas que “lo han sido todo” y con quién antaño había codazos para hacerse
una foto, como ahora aparecen solos, como alma en pena, porque ya no tienen
poder y claro con esos no se puede perder el tiempo, pero esto último ya
sabemos que por desgracia pasa en todos
los partidos.
En resumen una Fiesta de
la Rosa que languidece igual que lo hace el PSOE y el PSC víctimas de sus
devaneos Catalano-independentistas que se resumen en una frase que hace algunos
años le oí a un dirigente socialista quien a la pregunta de si eran un partido
de izquierdas o socialdemócrata, contestó “ nosotros somos un partido de
gobierno y si es necesario modificaremos nuestras posiciones para serlo” quizás
toda una premonición del actual partido socialista.