En la actual
situación social y económica vivimos una eclosión de solidaridad que permite
que el hambre no se haya instalado en muchos hogares del Baix.
Las acciones
de instituciones tradicionales como Cáritas o el Banco de Alimentos se ven
reforzadas por las iniciativas que desde diferentes ámbitos sociales realizan
asociaciones de vecinos, culturales, deportivas, AMPAS, etc. en forma de
recogida de alimentos y demás campañas solidarias, como las de “Camitata contra
el hambre” en Viladecans, “Botiga Solidaria” en Cornellà, “La Olla Solidaria”
en Gavà, etc
La población
de nuestra Comarca es muy consciente de la situación y responde de manera
altruista a esas peticiones de ayuda porque sentimos la necesidad de aportar
nuestro granito de arena para contribuir a que los más maltratados por la
crisis puedan por lo menos tener un plato en la mesa.
Esta SOLIDARIDAD
con mayúsculas de la población del Baix no debe ser interpretada desde los ayuntamientos
como un eximente de su RESPONSABILIDAD (también con mayúsculas) en tanto que
administración pública sino que debe servirles de ejemplo para ejercer una
gestión más eficaz de nuestros impuestos
de modo que dispongan de mayores recursos para la asistencia social que deben
proporcionar mientras se esfuerzan para que el derecho al trabajo sea de nuevo
una realidad.
Como población
debemos mantener y estar orgullosos de
nuestra Solidaridad pero a la vez exigir Responsabilidad a nuestros
gobernantes.